Uno de los sistemas de monetización y, en definitiva, una de las formas de ganar dinero más utilizadas en el ámbito de las aplicaciones es la introducción de anuncios publicitarios. Con ello, los desarrolladores ceden sus herramientas como una ventana directa donde anunciarse y llegar a los usuarios, ganando dinero con ello. Pero no es un sistema compartido por todos, no al menos por los creadores de la red social más extendida entre smartphones: WhatsApp.
A través de su blog oficial, Jan Koum y Brian Acton, quienes diseñaron esta red social, han decidido explicar por qué eligieron el sistema actual de pago de WhatsApp
en vez de la venta de espacios publicitarios. Se trata de una curiosa publicación a través de la cual hacen un repaso a su trabajo en Yahoo, donde la meta era precisamente vender publicidad, y cómo la eficiencia de Google les eclipsó con búsquedas mucho más personalizadas y afines a los gustos del usuario.
en vez de la venta de espacios publicitarios. Se trata de una curiosa publicación a través de la cual hacen un repaso a su trabajo en Yahoo, donde la meta era precisamente vender publicidad, y cómo la eficiencia de Google les eclipsó con búsquedas mucho más personalizadas y afines a los gustos del usuario.
Esa etapa les hizo reflexionar acerca de la publicidad y la monetización del nuevo proyecto que comenzó a forjarse hace ya tres años. Así, según comentan en el blog, comenzaron a pensar en un servicio que la gente quisiera utilizar porque funciona, porque les ayuda a ahorrar dinero y mejora sus vidas en algún aspecto. “Sabíamos que podríamos cobrar a la gente si hiciéramos todas estas cosas”, todo ello con el fin de evitar los anuncios publicitarios. Algo que han llevado a la práctica con WhatsApp.
También comentan que, centrándose en los usuarios, se dieron cuenta de que “nadie se despierta de una siesta y va corriendo a ver un anuncio”, sino que lo hacen para saber quién les ha hablado. Además, comentan que este sistema de publicidad no sólo va en contra del diseño y la estética de la aplicación, sino que es un “insulto a la inteligencia” de los usuarios. Los propios creadores de WhatsApp conocen bien el sistema de trabajo de las empresas que venden espacios publicitarios, y no dudan en explicar cómo el día a día de éstas se basa en la recopilación de datos del usuario para conseguir un anuncio ligeramente diferente que llegue a los smartphones u ordenadores de los usuarios.
Por ello, según comentan, la mayoría de los ingenieros y desarrolladores que trabajan en WhatsApp se centran en la solución de fallos e introducción de mejoras, tratando de conseguir un servicio de mensajería más fiable. “Ese es nuestro producto y nuestra pasión”. Además, afirman que los datos de los usuarios no les interesan, ya que se centran en conseguir una aplicación mejor.
Es por todo esto que WhatsApp permanece exenta de publicidad en sus diferentes menús, evitando interrumpir la mensajería con distracciones que, posiblemente, no interesen al usuario. Sus creadores concluyen la publicación con una afirmación reveladora: Cuando la gente nos pregunta que por qué cobramos por WhatsApp respondemos: ¿has considerado cuál sería la alternativa? Recordamos que WhatsApp se puede descargar y utilizar completamente gratis durante un año a modo de prueba en todas las plataformas excepto en iPhone, donde la descarga de la aplicación ya supone un desembolso de 80 céntimos y la compra de la licencia de uso.
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